¿Nos puede explicar cómo nació la colaboración entre la Sagrada Familia y BBConstrumat?
La visión sobre la construcción que postula BBConstrumat es una visión con la que nos sentimos plenamente identificados y que forma parte de nuestra esencia, focalizada primordialmente en la innovación, sostenibilidad y nuevas técnicas constructivas. BBConstrumat contactó con nosotros para ver si disponíamos de algún elemento que pudiéramos cederles para la edición de este año. Sagrada Familia optó por ceder unas vigas que utiliza como soporte para el transporte de los paneles que conforman las torres. Estas vigas se usarán como asientos para el salón y, cuando este finalice, serán devueltas para continuar con su función.
¿Cómo se adapta el concepto de sostenibilidad a una obra de construcción faraónica como la Sagrada Família? ¿Hay ejemplos de buenas prácticas, en este sentido?
El concepto de sostenibilidad se adapta y mucho pese al volumen de una obra de estas características. Para nosotros es fundamental trabajar de forma sostenible. En nuestro caso, hay que tener en cuenta que 14.000 personas nos visitan a diario y nuestra ubicación: el centro de Barcelona. Estos dos aspectos hacen que cuidar hasta el último detalle para producir el mínimo impacto posible sea una absoluta prioridad. En este sentido, podemos destacar que nuestro sistema de construcción, especialmente el de las torres centrales, está basado en un proceso industrializado que reduce de forma muy elevada el impacto en el entorno. Los componentes de las torres vienen ya prefabricados y en la Basílica solo hay que ensamblarlos, reduciendo así polvo, ruido y, sobre todo, escombros, ya que la generación de estos es mínima o inexistente. Por otra parte, los retales de acero que se producen entran en un circuito para ser reciclados, los de piedra son usados para grava o compactación de canteras al igual que las tierras que se extraen. Intentamos trabajar de una forma lo más sostenible posible.
Con respecto a los materiales y técnicas utilizadas en la construcción de la Sagrada Familia, ¿cuáles son las innovaciones más relevantes que usted destacaría?
Debido a los retos que nos plantea el proyecto estamos en continua innovación de materiales y soluciones constructivas que, en la mayoría de los casos, no existen en el mercado actual. En cuanto a materiales, va desde el uso de acero dúplex o nanotecnología para la protección de algunos elementos -entre ellos la piedra para reducir su deterioro- hasta hormigones desarrollados ad hoc para un prefabricado.
Como técnica innovadora podemos hablar de la piedra tesada, que combina la piedra y el acero, lo que permite realizar una construcción más ligera que una solución de estructura de hormigón armado y aplacado de piedra. Esta técnica consiste en atravesar las diferentes piezas de piedra de arriba abajo con unos tendones de acero. A estos tendones se les aplica una tensión que hace que la barra de acero se estire. A su vez, se colocan unas piezas de acero en ambos extremos de la barra para evitar que, una vez se deja de aplicar la tensión, esta vuelva a su posición original, completando así todo el conjunto.
Además de las técnicas constructivas y de los materiales, aplicamos un modelo de gestión de la producción de la obra just in time y lean construction, procedente del sector de la automoción, muy novedoso en el sector de la construcción, que nos permite asegurar el ritmo de la construcción actual y cumplir con el objetivo de concluir la Basílica en 2026.
La tecnología es una aliada fundamental en la construcción del templo. ¿En qué otros ámbitos del proyecto se puede hablar de innovación?
Durante el proceso de diseño, usamos la realidad virtual para la toma de decisiones ya que nos permite ver espacios, volúmenes, geometrías y distancias en tamaño real. Una vez está listo el diseño y en una fase avanzada, utilizamos la impresión 3D para las maquetas, para ver las formas y estructuras a escala con mayor exactitud.
Por otra parte, podemos hablar de IoT en la sensorización para el seguimiento de la fachada del Nacimiento, lo nos permite conocer en tiempo real su estado y su evolución. Además, algunos de los sensores utilizados son fisurómetros, extensiómetros para el análisis de gases, humedad, etc.
También podemos hablar de Industria 4.0, ya que en el proceso de construcción de los paneles de las torres utilizamos sensorización, monitorizamos el proceso de curado de resinas y tesado, y así obtenemos información al momento de lo realizado de forma muy precisa.
Por último, estamos analizando la viabilidad del uso de realidad aumentada para el mantenimiento del edificio. Nos facilitaría información del edificio, instalaciones existentes detrás de una pared, el año de instalación o como desmontar un elemento. En definitiva, todo su histórico, accionado por voz y visualizado a través de unas gafas sobre la realidad.
Barcelona, abril de 2019