El centenario de la fundación de la Bauhaus, escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte creada en 1919 por Walter Gropius en Weimar (Alemania), se celebra este año con multitud de exposiciones, debates, conmemoraciones y eventos en todo el mundo.
Inspirada en este acontecimiento, la tercera edición de la Semana de la arquitectura de Barcelona este año estará dedicada al legado de los diferentes movimientos arquitectónicos de principios del siglo XX,
in primis el Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (Grup d’Arquitectes i Tècnics Catalans per al Progrés de l’Arquitectura Contemporània), más conocido como GATCPAC.
En Barcelona la Bauhaus se presentó de una forma importante en el 1929 para la Exposición Universal, cuando al arquitecto Ludwig Mies van der Rohe diseñó, junto con Lilly Reich, no solamente el Pabellón Alemán sino diferentes edificios y pabellones como explica Laura Martínez de Guereñu, arquitecta e historiadora, autora de uno de los capítulos del libro colectivo Mies van der Rohe, Barcelona 1929.
La Bauhaus tuvo tres sedes: 1919-1925 en Weimar; 1925-1932: en Dessau; 1932-1933: en Berlín; y tres directores: 1919-1928: Walter Gropius; 1928-1930: Hannes Meyer; 1930-1933: Ludwig Mies van der Rohe
En 1932 Mies invitó a Lilly Reich a dar clase en la Bauhaus de la ciudad alemana de Dessau, donde dirigió el taller de diseño de interiores y de tejidos, el mismo que impartió en la tercera fase de la Bauhaus de Berlín, que cerró definitivamente sus puertas en 1933.
La aplicación de la tecnología en el diseño y en la construcción de las viviendas fue otro punto clave del manifiesto, junto con la voluntad de crear una nueva manera de educar a los profesionales de la arquitectura, arte y diseño, fomentando la creación de talleres y el reencuentro de las actividades manuales, con el objetivo de eliminar las barreras entre artistas y artesanos, para volver al aprendizaje a través del trabajo manual.
Entre los valores que destaca el movimiento empezado por Gropius, quizás uno de los más destacados fue la crítica contra la separación de conocimientos, como indica el manifiesto de la Bauhaus en su conclusión: “¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querían erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto, arquitectura, plástica, pintura y que un día se elevará hacia el cielo de las manos de millones de artífices como símbolo cristalino de una nueva fe” (https://www.urbipedia.org/hoja/Manifiesto_Bauhaus).
Recopilando algunos proyectos de vivienda icónicos de los discípulos de la Bauhaus y de otros grandes arquitectos de inicios del siglo XX, se destaca la indisoluble relación entre la arquitectura y el interiorismo que pasaba por la realización de piezas de mobiliario a medida que, justo en aquella época, empezaban a poderse reproducir en serie.
Las sillas constan entre las piezas más icónicas que, en muchos casos, se siguen fabricando en la actualidad.
La Villa Tugendhat en Brno (República Checa) una obra maestra del arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe junto a la interiorista Lilly Reich, fue construida entre 1929 y 1930.
Declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco es «un ejemplo remarcable del estilo internacional en la arquitectura moderna tal como se desarrolló en Europa en el devenir de los años veinte».
Mies y Reich, que colaboraban desde 1926, diseñaron hasta el último detalle del mobiliario, desde lámparas y muebles, hasta revolucionarios sistemas de aireación, calefacción y un precursor del
home cinema. La silla de Brno (número del modelo MR50), que forma parte de la colección del MoMA, se diseñó para el dormitorio de la casa, realizada con un marco de acero de una sola pieza, doblado en forma de C con el asiento tapizado en cuero. Existen dos versiones de esta silla que parecen desafiar la elasticidad del acero, uno en acero tubular y otro en acero plano.
Villa Church, diseñada por el arquitecto suizo Le Corbusier, maestro de la arquitectura racionalista, fue construida entre 1927 y 1929, y demolida en 1963.
Era la restauración de una antigua propiedad de los señores Church en la población francesa de Ville-d’Avray. Se trata de una villa de estilo clásico que Le Corbusier restauró completándola con una dependance. La distribución de la casa prevé garajes en la planta baja, los cuartos para el servicio y el vestíbulo de entrada; mientras que en el primer piso se encuentran las habitaciones, un comedor, la sala de estar con altillo y biblioteca, y el acceso directo al jardín en la azotea.
Le Corbusier, junto con Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand, realizó expresamente para la familia Church algunos de los muebles que luego fueron expuestos en el Salon d’Automne de Paris en el 1929.
Entre las piezas expresamente diseñadas para Villa Church, podemos encontrar una versión de la LC1 o silla basculante, una silla con cabestrillo con estructura de acero cromada.
Se trata de una silla ligera y compacta que hoy está disponible en diferentes acabados y que también dispone de una versión para exteriores.
Eileen Gray fue una de las primeras mujeres reconocidas internacionalmente en la actividad del diseño industrial y trabajó como arquitecta, diseñadora de interiores y de mobiliario.
Irlandesa de nacimiento se le atribuye el haber incorporado el trabajo de la laca con lujo en el Estilo Internacional.
Entre 1926 y 1929 Gray diseñó una de sus casas más famosas en el sur de Francia, en Roquebrune-Cap-Martin cerca de Mónaco, sobre un acantilado cercano al mar. La Casa “E-1027” que diseñó y construyó como residencia de verano para compartir con su pareja Jean Badovici, debe su nombre a un juego, el código numérico resultante de la combinación de sus iniciales según el orden de las letras del alfabeto; “E” para Eileen, “10” de la “J” de Jean, “2” de la “B” de Badovici y “7” de la “G” de Gray.
La casa se edificó a lo largo de los años y se confirmó como una construcción del movimiento moderno donde se emplearon muchos de los principios fundamentales que Le Corbusier definió en 1927. Extremadamente funcional y sin dejar ningún detalle a la casualidad, Gray diseñó hasta el último de los elementos de la casa, dando al mobiliario una importancia sobre el tono de la casa como no se había hecho antes. A Le Corbusier, amigo de Badovici, la casa le gustaba especialmente y en varias ocasiones había intentado convencer a Gray para que le dejase dibujar sus murales en la casa, pero ella se resistía continuamente a sus propuestas. Esta negativa llevó al arquitecto, durante un verano y sin el consentimiento de los propietarios, a crear ocho murales en la misma villa.
Para la Casa “E-1027” Eileen Gray diseñó la silla Bibedum (1926) con base de acero tubular cromada pulida. El asiento, respaldo y apoyabrazos están tapizados en tela o cuero en varios colores. El diseño fue influenciado por el conocido muñeco ‘Bibendum’, imagen de la marca de neumáticos Michelin, y fue además su respuesta como feminista a la serie “Gran Confort” de Le Corbusier.
Arquitectura, interiorismo y diseño de piezas de mobiliario a medida del inicio del siglo XX conformaron una época que cambió para siempre la manera de proyectar los espacios.
BBConstrumat 2019, a través del programa de conferencia y talleres “Interior lovers” quiere poner el enfoque un las tendencias del interiorismo hoy en día que hace que diferentes ámbitos como el Retail, el Contract, el espacio Living y los espacios de trabajo Oficinas confluyan sus usos, rompiéndose las barreras espaciales y conceptuales de los mismos. Esta manera de entender los lugares supone un reto para los diseñadores, que deben dar respuesta a un mundo en continua mutación y que se debatirá en los días 15 y 16 de mayo en la Meetings Arena del Salón.