Las tres palabras con las que podríamos resumir esta edición de BB Construmat serían recuperación, innovación e ilusión. Después de ocho años en los que el sector ha sufrido los efectos de la coyuntura económica, el aumento en dimensiones y expositores han sido consecuencia y a la vez causa de un mercado expectante e ilusionado por las novedades y la actual perspectiva económica, unido al buen trabajo del equipo impulsor.
Con esta edición, BB Construmat está situando, como ventana de futuro, al cliente final en el centro de todas las actuaciones. Los materiales y sistemas se presentan progresivamente como instrumentos para ofrecer satisfacción, comodidad, bienestar a las personas. Las líneas de actuación derivadas de esta reformulación de la cadena de valor, no sólo refuerzan las demandas y necesidades del cliente, sino que potencian las capacidades de los profesionales de nuestro sector, fomentan la innovación, colaboración e imaginación y, en última instancia, impulsan la calidad.
Sin embargo, no creo que esta sea la única tendencia de evolución del salón. Si la innovación es una condición y la arquitectura es el camino, la renovación urbana es el objetivo colectivo. La eficiencia energética, el acceso a la vivienda, la economía circular o la transición energética pasan inevitablemente por la renovación urbana. En este sentido, Construmat, en calidad de feria líder en el mundo de la construcción, debe alinearse con este modelo estratégico, priorizando la renovación urbana como la gran misión del sector para los próximos años.
La renovación urbana no consiste sólo en mantener adecuadamente nuestros edificios, cuya mayor parte no cumple con los requerimientos normativos actuales, sino que se fundamenta en la necesidad de dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad a través de la aplicación de las nuevas tecnologías.
Estoy convencido que BB Construmat está en posición de competir globalmente si es capaz de aprovechar sus mejores atributos locales. Barcelona es conocida en todo el mundo; precisamente por la suma de su capacidad de transformación urbana y su arquitectura, la cual es el instrumento que lo hace posible. Como objetivo, BB Construmat puede potenciar la imagen de Barcelona y ser la vanguardia en la promoción de la transformación urbana y residencial a nivel nacional, estatal e internacional.
Lluís Comerón. Degano del COAC. Col.legi d’Arquitectes de Catalunya